lunes, 22 de noviembre de 2010

Los indios Arawaks dieron a esta isla el nombre de Xaymaca y durante años la tuvieron sólo para ellos. Pero con el paso del tiempo y a lo largo de varios siglos, el mundo entero llegó a la isla, se quedó e hicieron de Jamaica un paraíso. Vinieron desde España y dieron nombres como Ocho Ríos y Río Grande; y de Inglaterra sus leyes y su idioma. Vinieron de África con su rica cultura y su vitalidad, de Portugal con su antigua tradición judía, de China e India, de Siria y Nepal, Escocia y Francia. Y todos ellos tuvieron hijos e hijas Jamaicanos. Así que, aunque el plato nacional es el “ackee” procedente de Ghana, servido con pescado salado, el menú incluye wonton frito, fettucine, fondue de boeuf y té cerasee.

Jamaica es una isla de contrastes. Al llegar se puede advertir la riqueza de su tierra y la pobreza de su gente. La tristeza por la situación económica es superada por la alegría de vivir. Al ritmo del reggae, los jamaicanos reciben calurosamente a sus visitantes. La isla tiene muchas más playas que las explotadas por los Resorts, incluyendo la Costa Azul con pequeños hoteles y albergues. Posee también varias cascadas, entre las que destaca Dunn's River Falls, en la Ciudad de Ocho Ríos; y muchas montañas, además de las centrales que le dieron nombre al café "Blue Mountain Coffee".

1 comentario: